La revolución digital permitió algo nunca antes visto: la existencia de otro mundo paralelo compatible con nuestra realidad: la realidad virtual. Esto posibilitó cientos de innovaciones en todos los ámbitos de la vida, entre ellos, el marketing y el comercio. Si bien se trata de un proceso que lleva ya varias décadas, estos cambios se hicieron más profundos y tuvieron un mayor impacto a partir del 2019 (con el comienzo de la pandemia).
Si hoy en día una marca no aparece en internet significa, prácticamente, que no existe y esto está asociado directamente al cambio de hábitos de los consumidores: previo, durante y post COVID-2019. Sin embargo, una cosa es tener presencia online (es decir, existir en internet) y, otra muy distinta es la visibilidad de una marca.
Tener presencia en internet se logra a través de distintos canales ya sea un sitio web, un ecommerce o en las redes sociales no es sinónimo de éxito. La visibilidad, en cambio, se trata de que tu público objetivo sepa que existe tu marca, te encuentre en internet y vea lo que ofrecés. Impulsar la imagen de tu marca y que sea memorable para tu público objetivo es todo un desafío, pero es también lo que hace que tu marca haga la diferencia entre otras marcas del sector y que los consumidores te elijan, garantizando la viabilidad de tu proyecto.
El 90% de los clientes potenciales de una marca se encuentran, actualmente, en internet. Para poder llegar a ellos es indispensable tener una buena visibilidad online y, por eso, las marcas deben ser fáciles de encontrar. Las redes sociales juegan un rol fundamental en este sentido ya que te permiten crear páginas de empresa en sus plataformas. La diferencia entre una página de empresa y una personal reside básicamente en las funcionalidades añadidas para los perfiles de empresa, lo cual facilita lograr una mayor visibilidad y otro tipo de contacto con la audiencia.
