Construir una identidad digital acorde a tu marca requiere algún trabajo, pero es una oportunidad para posicionarte como referente y ofrecer también tus productos y servicios.
¡Lo primero es elegir las redes sociales en las que vas a estar! No todas las redes son para todas las marcas y viceversa. Es mejor eliminar esos perfiles que no vas a usar y que te centres exclusivamente en las redes en las que navegan tus clientes potenciales.
Es fundamental tener tus perfiles actualizados, esto es, publicar regularmente. Que l@s usuari@s vean que tus redes están activas y que la información disponible sea correcta. No te olvides de la información de contacto, tu web y una pequeña bio para que te conozcan.
¡El contenido que compartas tiene que ser de calidad! Asegurate que ese contenido sea original y tenga algo para decirle a tu público objetivo: que l@s emocione, l@s haga pensar o l@s divierta. En fin, que sea algo que le interese a las personas con quienes querés formar comunidad.
¡Tratá de ser coherente! El tipo de comunicación, las piezas gráficas y el tono de voz que utilices para tu marcan ayudan a generar esta sensación de coherencia y te asegura que tus clientes identifiquen rápidamente tu marca de la competencia. ¡Distinguite!
¡Mantener y potenciar una marca requiere de dinamismo y creatividad!
Los beneficios de tomarse este trabajo son muchos ya que permitirá que tu marca sume seguidores, la creación de una comunidad que interactúe con tus publicaciones, fortalecerás la fidelidad de tus client@s y ¡es muy probable que tus ventas aumenten!